UN CONCURSO DE PINTURA

Convocado por el sindicato democrático de la Universidad de Madrid.


          El tema es la escultura, el jinete que recoge el testigo, que recoge la antorcha. Un concurso que carece de jurado, que no tiene premios, ni recompensa en metálico. Casi todos los participantes pertenecen a nuestro curso.

          Pasamos la mañana en actividad repartidos en torno a la estatua, inclinados sobre el caballete que sostiene el lienzo, mezclando los colores en la paleta y aplicándolos sobre el lienzo con la técnica que a cada uno le parece oportuna, y tenemos compañía revoloteando en torno a nosotros, prepotente, manifestándose ruidosamente, rumoreando su contrariedad, desvelando la visita que curiosea nuestros trabajos a quien pertenece o representa.