Textos XVI

LA ÚLTIMA CRISIS
LA LIBERTAD ARRANCADA

          Si en las anteriores la salida había sido instantánea y dulce, la última fue áspera y forzada. Y bordeando el riesgo de volver a caer, hasta que el azar? me alejó definitivamente del precipicio?
          Cansado de que la situación se prolongase de forma indefinida, sin solución de continuidad, comencé a pedir la libertad con un grito interior ¡Libertad ya! Sin normas ni estrategias, sin esperar de nuevo, sin los protocolos de los amigos y a pesar de los enemigos. Repitiendo una y otra vez ¡Libertad ya!

          Una tarde de invierno, pasado ya el ecuador de la estación, cerca de la primavera, salí del hospital Sta. Teresa y en el recorrido entre el edificio y la verja exterior, miré a mi izquierda hacia el horizonte en el que se juntaban las nubes transparentes, y de donde provenían las voces que ya eran ininteligibles, e iba a ver a sus amigos.
Enero 2017

          Me dijeron que dibujase, que dibujase, y yo me llevé al hospital lo básico.
          Pero el esfuerzo que me suponía era grande. No quería dibujar, sólo tenía la voluntad de hacerlo.
          Era como si tuviese que sujetar la muñeca de la mano que portaba la pluma y arrastrarla por el papel con la otra mano. Los dibujos no eran tan dulces como los anteriores.
Enero 2017

    






HOSPITAL SANTA TERESA







VENTANAL DEL SALÓN

















VENTANAL DEL SALÓN DE NOCHE