En el hospital Santa Teresa en Leganés bajo la tutela del Dr. Pérez Pío, que desde el principio había creado un halo protector en torno a mí a prueba de contrariedades, que me acompañó siempre.
En esas fechas, fiestas de Navidad, Fefa Seiquer me había sacado del hospital para pasar unos días con su familia.
...Y en la sobremesa de la cena, Fefa me entregó un bloc de dibujo. Esto debió ser demasiado para la máquina*, que se retiró, se desconectó, y en décimas de segundo me sentí libre, ¡era libre!, y no pude evitar manifestar mi alegría con una exclamación.
Enero 2017