Textos I ~ José María Mezquita Gullón

MADRID 1964

Por las mañanas preparaba el ingreso para la E.S. de Bellas Artes en la academia de Peña, y por las tardes dibujaba en el Círculo de Bellas Artes.
En aquellos años solía recorrer con frecuencia las calles de Madrid y también en Zamora en las vacaciones, siempre llevaba algunos folios plegados en cuatro partes, un libro me servía de apoyo, probablemente de la colección de Manuales Meseguer, que por su tamaño se acomodaba muy bien a este fin, y sus pastas duras hacían de carpeta. Ahí dejaba mis sensaciones por medio del dibujo o la escritura con una pluma estilográfica Aurora que mi padre trajo de Cuba.

2015

Es de noche, las gotas de nieve fina como hielo me dan en los ojos y no me deja ver, sólo brillos, reflejos, luces. Las calles están mojadas.
Las calles están desiertas, en la ancha calle sólo los coches pasan y sus luces rojas y verdes se reflejan en el asfalto que brilla, y sólo esto da vida. Y más arriba lejos se ven luminosos letreros en la oscuridad azul.
Otra plaza rodeada de las siluetas oscuras de los árboles, grande y redonda, muy clara, amarillenta es su luz y en ella desemboca por un lado los focos rojizos y blancos de los coches. Enfrente se prolongan los puntos luminosos de los faroles con su luz hasta el fondo, y allí mana una cascada de color blanco amarillento y naranja; abajo, donde el agua cae al final de la calzada brillante de luz están los destellos rojizos ardientes de los coches. Una avenida de luz y en el fondo la cascada.
Bajo los árboles están las mesas de las terrazas, vacías, son muy claras, mesa y respaldo claros amarillento verdosas proyectan y dejan su sombra sobre la tierra, muy clara, como después de una verbena; y desde allí detrás de los setos y los árboles, casi debajo de ellos está la plaza muy clara, débilmente amarillenta.

1964

CASTELLANA. NOCTURNO
Pluma/papel. 10,8 x 15,8 cm. 24-11-1964

Cuando vi que la noche vendría en un salto, salí a la calle, enfrente el cielo sobre los tejados era azul profundo,y después una capa de nubes contagiadas de ese azul, se volvían aún más oscuras la bóveda.

25-septiembre-1965

APUNTE. NOCTURNO
Pluma/papel. 15,8 x 10,8 cm. 1964

NOCTURNO
Pluma/papel. 15,8 x 10,8 cm. 1964

Se cierran los portales, el ruido de las llaves, la calle se apaga y la gente se vuelve silenciosa sombra, las luces se quedan solas y las aceras vacías y los negros zapatos en el escaparate nadie los mira, el mostrador en el fondo oscuro. Los automóviles pasan deprisa con sus focos como si huyeran, y luego la calle se queda escuchando su propio silencio.
Las fachadas claras de los patios, la luz amarilla que ilumina una ventana. Una calle a mi derecha iluminada y todos los coches quietos en la acera, parece terminar allí.
Un edificio rojo de tres pisos, rojo y luego rojo oscuro se recorta en un cielo azul detrás de la tapia de ladrillos.
He caminado bajo la clara luz de un farol y todo es muy claro sobre la pared y las ventanas cerradas, pero no penetra y la refleja y se queda sobre la pared allí.
Un aire suave y claro sopla en mi cuello, el soplo de la noche. En el fondo de una tienda la pared en penumbra es rosa. El ruido de la fuente como una cascada naranja y blanca gigante en el silencio de la ciudad, ¡qué susto! creí que era una llamarada que surgía detrás de la tapia en lo negro.

FRAGMENTO
21-marzo-1965

VENTANA TRAS UNA REJA. NOCTURNO
Pluma/papel. 15,8 x 10,8 cm. 1964

El cielo de la noche que llega es oscuro, pero muy azul entre las siluetas de los negros edificios, río celeste entre riberas negras. Todo lo que toca el azul lo vuelve negro. Y las luces debajo son doradas, dorada es la luna en el azul.

3-abril-1965

FACHADA DETRÁS DE UNA VERJA. NOCTURNO
Pluma/papel. 10,8 x 15,8 cm. 1964

La noche húmeda, la calle. Es ya tarde las anchas calles están vacías y clara la luz de los faroles puntos blancos brillantes. El suelo mojado. Los escaparates sin luz claros sobre ellos lucen en cada vitrina un vestido sin color, vestido sin maniquí, iluminado por una luz de fuera gris y blanca como la de la luna. Y lo alto de los edificios se recorta en un cielo claro en la tibia noche de las blancas luces.

14-marzo-1964